La suerte no se crea, viene en forma de lotería, en su sentido literal, variantes incluidas, o figurado, sin que nadie haya hecho nada por atraerla. Este tipo de suerte viene sin esperarlo, y se va como llegó. Un estudio estima que hasta un noventa por ciento de aquellos que se hicieron millonarios con algún juego de azar, apenas diez años después son tan pobres o más que antes de este pretendido golpe de suerte.
Y la BUENA SUERTE, a diferencia de la anterior, es la que se hace uno a sí mismo, con su perseverancia y su trabajo. Este tipo de suerte dura para siempre porque depende de la persona que la crea (TÚ !!).
¡Qué razón llevas, Cris! Me ha encantado. Trabajemos duro entonces para crear esa BUENA SUERTE.
ResponderEliminarUn beso.
Lourdes.